Recuperando las buenas costumbres

Quiero comenzar esta entrada entonando un "mea culpa" en lo que respecta a los contenidos de este blog ya que, si bien tratamos de mantenerlo actualizado promocionando eventos, difundiendo un poquito de buena música e informando del funcionamiento del Club, hay una función que últimamente hemos descuidado: hacer resúmenes y crónicas de nuestras actividades. Así que, como dicen que rectificar es de sabios, vamos a ver si empezamos a poner remedio con la crónica de la salida del pasado fin de semana:

Este sábado el Scooter Club Burgos había organizado de una manera algo improvisada (aunque a menudo es la forma en que mejor resultan estas cosas) una salida por la provincia. El plan era sencillo: rutita corta hasta Santibáñez Zarzaguda, merienda, un rato de verbena aprovechando que eran las fiestas de la localidad y vuelta para casita.

A primera hora de la tarde, desafiando al inestabilidad atmosférica que presagiaba una tarde pasada por agua, nos dimos cita en el céntrico Paseo de la Isla 10 escuteristas a lomos de 7 Vespas y una Lambretta -...vale, no llamaremos a esto "Vespa-Merienda"... : ) ... -. Reseñar que nos acompañó en su flamante Vespa FL nuestro más reciente socio, Joaquín, que siendo ya un habitual de las reuniones de los jueves, nos honró con su compañía en la primera ruta en común de las muchas que vendrán.

Unos cafés y unos chupitos después enfilábamos la antigua carretera de Aguilar de Campoo, que algunos conocéis porque coincide con parte de la ruta que hicimos en el Burgos Scooter Fest. Llegamos así a la Plaza de Santibáñez-Zarzaguda donde se llevaba a cabo un campeonato de tuta y donde los mozos del pueblo tenían dispuesta una barra para avituallar a locales y forasteros. En este punto, algunos hubieron de volverse a Burgos por obligaciones varias y el resto decidimos seguir disfrutando de los parajes del Valle unos kilómetros más, con parada en Huérmeces para otro refrigerio... y para disfrutar de las acrobacias de algún socio... ¡qué pena no tener la cámara en la mano!... : )

De vuelta a Santibáñez, donde algunos miembros del Club tenemos raíces familiares, dimos cuenta de unas estupendas costillas, chorizos, morcillas, etc (hasta tarta y café) y después de unas reñidas partidas de futbolín y de los fuegos artificiales en honor de San Nicolás, el patrón del pueblo, emprendimos el camino de regreso.

 Y ¿qué mejor lugar lugar para concluir el día que nuestra sede? pues eso, una copita en el Carabás como final de un día espléndido.