El Scooter Club de Burgos realizó una visita a Talavera de la Reina para participar en el décimo aniversario de su Rally. Fue un evento muy especial porque fuimos 10 motos desde Burgos y gracias a las 13 personas que participamos nos llevamos el premio al Club más numeroso. Además, dos de nuestros socios consiguieron dos premios más: Pablo Carrillo se llevó el premio a la mejor Lambretta, a pesar de que en breve entrará a quirófano, y Ricardo Pineda se llevó el premio a la Scooter más veterana.
Un placer la ruta que realizamos el sábado por la mañana. Tras degustar un rico chocolate con porras, en una abarrotada Plaza del Pan, 160 motos, en su mayoría de la marca Vespa y procedentes de la capital y extremadura, que con muy pocos incidentes treparon por las montañas cercanas a Talavera haciéndonos creer a muchos de nosotros que los olivos del fondo de los valles eran el mar mediterráneo.
Perfecta organización que consiguió llevarnos hasta un pueblo donde, en su plaza, degustamos unas migas y paella en un ambiente muy agradable mecidos por cañas y solete manchego. 20 kilómetros más y de vuelta en Talavera dimos cuenta de un rico menú en el restaurante La Hacienda donde se entregaron los premios y algunos regalos entre los que destacaron los jamones y unas aceitunas grandotas que sirvieron en la barra y que me encantaron. Fotos de rigor, saludos y tiempo libre hasta la cena que se celebró en el Casino de Talavera, un elegante lugar en el centro histórico nazarí donde alguno/a se quedó con las ganas de jugar una ruleta en plan James Bond. Cena un poco tardía y fría que algunos de los miembros más talibanes aprovecharon para intercambiar conocimientos de mecánica con el gran Ceferino, sabio venerado en el lugar.
Concierto de Los Wallas, muy divertido, y pinchada de unos de los socios del Club, el gran Maroto "Fundador", que nos deleitó con clásicos bailables del mundo pasado. Le acompañó Alberto del Scooter Club de Segovia con trallazos Northern Soul para los escasos elegantes bailarines. Noche larga para algunos...
A la mañana siguiente, tras rico desayuno en la Plaza del Pan, bonita ruta montañera con muchas menos motos lo que, según me cuentan, hizo disfrutar a tope de scooters y carretera. Luego, migas y cocacolas de despedida, abrazos a viejos y nuevos amigos y cuatro horas de viaje de vuelta a casa. Contentos y con divertidas paradas en ruta. Desde aquí dar las gracias y las felicidades al Scooter Clásico de Talavera, en especial a Raquel y a Marcelo. Seguid así muchos años más y esperamos volver a encontrarnos pronto. Y los que han sufrido las bromitas de algunos de nuestros chiqui-socios que les perdonen....un saludo a los clubs con los que coincidimos Vespa Club Llanes, Segovia, Ávila, Sc Madrid....
1 comentario:
Estupenda crónica para un rallie fabuloso que nos recibió tan estupendamente a los foráneos, tanto a vosotros como a nosotros, los Segovianos. No es de extrañar la multitudinaria asistencia al evento dado el buen hacer de los organizadores. Tanto ellos como el resto de la gente de Talavera nos hay hecho disfrutar de lo lindo.
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